Sinopsis: La estrella de cine Jay Kelly (George Clooney) decide viajar a Europa para seguir a su hija Daisy en sus ultimas vacaciones antes de que comience la universidad.
Reseña: No negaré el talento del director/escritor Noah Baumbach para construir personajes creíbles e interesantes cuyas vivencias quizás no sean extraordinarias pero que resuenan emotivamente variando entre humor, drama e introspección porque bueno...así es la vida. Pero en el caso de Jay Kelly no pude conectar del todo con otra "historia sobre la gente bonita" en este caso un veterano y exitoso actor de Hollywood que comienza a cuestionar las decisiones que tomó en el pasado, principalmente el abandono a sus hijas por interesarse más en su carrera.
Creo que la trama se compone de demasiados clichés tanto en personajes como en situaciones (el padre abandonico que quiere reconectar con sus hijos, el ex compañero a quien acompañó a una audición y termino "robándole" el papel, el protagonista buscando la validación de su propio padre) pero debo reconocer que el guion escrito por Baumbach y Emily Mortimer hacen uso de una estructura narrativa interesante menos convencional para que simplemente compartamos unos días con el protagonista y la gente que lo rodea (después de todo nunca esta solo). Un típico estudio de carácter y una semi "road movie" donde el viaje es más importante que el destino con personajes aprendiendo mucho sobre sus allegados y sobre unos mismos.
Pero a pesar de sus muchas virtudes, de las cuales hablaré después, como dije antes no pude conectar del todo con la historia de Kelly ya que el personaje y sus motivaciones me parecieron trilladas y poco interesantes a pesar de la hábil dirección, los ingeniosos diálogos y las excelente actuaciones. Creo que hubiese sido mucho más entretenido que la cinta girara en torno a Ron Sukenick (Adam Sandler) el fiel representante/amigo/consejero/tutor de Kelly conociendo en profundidad sobre su pasado con el actor y con su colega Liz (Laura Dern) en vez de endilgarnos otra cansada historia sobre "hombre arrepentido en el ocaso de su carrera".
Quizás la reseña parezca muy negativa pero encontré muchas cosas buenas en Jay Kelly. El uso de flashbacks es muy efectivo aunque algo irregular. La charla del joven estudiante Kelly con su profesor de teatro es brillante y el recuerdo con su hija Jessica logra ser muy emotivo. Por otro lado los recuerdos de la audición que lo cambió todo y el de una compañera de rodaje con el que pudo haber tenido un romance me parecieron sosos e intrascendentes. La cinta también esta cargada de múltiples detalles sutiles que simbolizan estados de animo o las relaciones entre algunos individuos que invitan a que saquemos nuestras conclusiones y no nos quedemos solo con el exterior. Y desde luego tengo que destacar al elenco. George Clooney logra elevar lo que al principio parece un rol plano y ya conocido de memoria mostrando su ya conocida arrolladora presencia escénica logrando momentos simpáticos y algunos de gran carga emocional. El elenco secundario es amplio y todos tienen, en su mayoría, apariciones breves pero de algún modo significativas a su manera en el desarrollo de Kelly logrando destacar. Billy Crudup como el ex compañero Timothy logra la mejor escena de la película, Laura Dern como la asistente Liz con poco hace mucho, Riley Keough como la hija mayor Jessica aporta solidez dramática y Jim Broadbent cálido y honesto como siempre. Finalmente creo que Adam Sandler brinda una actuación muy buena (aunque no tanto como en Punch-Drunk-Love) y como mencioné siento que su personaje hubiese sido mucho mejor protagonista que el de Clooney aportando innovación al enfoque de la trama y también humor.
A fin de cuentas Jay Kelly es una historia que logra entretener, hacernos reír y emocionar pero que no será muy memorable y que tenia un potencial mucho mayor para explotar. Aun así puedo recomendarla para disfrutar del trabajo de los actores, para reflexionar sobre algunos de los temas que toca como el precio de la fama, la profesión de la actuación misma y para apreciar una comedia dramática que no necesita exagerar ninguno de ambos aspectos para lograr impacto o reconocimiento. Aprecio la sutileza a pesar de que en esta ocasión tal vez se necesitaba un poco más de explosividad, al menos para compensar los lugares tan comunes de la historia.
Calificación: 7.5

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